En el siglo XVIII la cerámica de la Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda, en l'Alcora, marcó uno de los hitos más destacados de la historia de la cerámica española, y su producción se distribuyó a través de todo el mundo.
Más allá de esta proyección internacional, la Real Fábrica dejó su huella también a nivel local, mediante la intervención de los artistas de la manufactura condal en los programas decorativos barrocos de distintos edificios religiosos (iglesias de Sant Francesc y la Sangre, ermita del Calvario), interpretando y adaptando algunos modelos ornamentales usados en la Real Fábrica.
Pero el Barroco está presente en otros inmuebles de l'Alcora y, por supuesto, en el Museo de Cerámica. De la mano de Maxim García Conejos, licenciado en Historia del Arte, realizaremos una ruta interpretativa en la que, a partir de los elementos conservados (fundamentalmente cerámica, frescos y esgrafiados), nos aproximaremos a la presencia del arte barroco en l'Alcora desde un punto de vista desconocido o poco valorado, poniendo de manifiesto la influencia de la Real Fábrica del Conde de Aranda en otras disciplinas artísticas.
La ruta parte de la iglesia de Sant Francesc (frescos del siglo XVIII), junto a la Real Fábrica, y continuará por la plaza de la Iglesia (caserón del siglo XVIII y sotabalcones cerámicos), la Iglesia de la Asunción (esgrafiados bicromos de finales del siglo XVII), la capilla de Marco (con profusa azulejería valenciana, 1740-1744) y la iglesia de la Sangre (decoración muraria con rocallas y motivos alusivos a la pasión). Finalizará en el Museo de Cerámica para comentar elementos tan destacados como las placas procedentes del Calvario (c.1775), el chinesco en la cultura visual del setecientos a través de la cerámica, la Commedia dell'arte como moda popular del XVIII, finalizando con un pequeño audiovisual con la incorporación de elementos no visitados (ermita de San Vicente, Calvario…).
Plazas limitadas (30 cada día)